Si os paráis a pensar en los escudos de Albacete, Valencia y Palma de Mallorca, os daréis cuenta que todos tienen algo en común: Los colores, y "El murciélago".
El murciélago es el animal heráldico de Valencia por antonomasia. Según la leyenda los árabes lo domesticaban y lo empleaban para mantener a raya a los mosquitos de los terrenos pantanosos cercanos a la ciudad de Valencia.
En la época de Jaume I un profeta árabe auguró que mientras el murciélago del dueño de la ciudad pudiera volar todas las noches la ciudad se mantendría en poder musulmán.
Las tiendas de las tropas del rey Jaime I estaban acampadas en el arrabal de Ruzafa, fuera de la muralla de la ciudad de Valencia, a la cual habían sitiado para arrebatársela a los musulmanes.
Fue por entonces cuando un murciélago hizo el nido en la parte alta de la tienda del rey como si quisiera coronarla y augurar la victoria de Jaime I. El rey ordenó que no le asustasen, sino que le complacieran para que estuviese a gusto en el campamento.

Una noche que el ejército cristiano dormía tranquilo y confiado se oyó cerca de la tienda del rey un extraño golpear de tambor. Un soldado le despertó, alertándolo. Enseguida llamó a sus capitanes para que diesen orden a los guardias de extremar la vigilancia. Entonces se dieron cuenta de que los moros estaban cerca del campamento, y dieron la alarma.
Todos los soldados se levantaron rápidamente y tomaron las armas. Se entabló una feroz batalla, en la cual el ejército moro tuvo muchas bajas y se retiró.
Para que luego digan que la historia de España es aburrida...