El jueves, 27 de octubre, fuimos a Villarta, nuestro pueblo vecino y amigo, esta vez llevabamos como objetivo visitar el precioso museo del vino y del aceite que gestiona "Bodegas Villavid", además de visitar sus bodegas. Amada y Darío, a veces la seño Mª Paz, fueron los encargados de guiarnos por las instalaciones y explicarnos todo lo que el museo y bodegas contiene. Nos gusto y aprendimos muchísimo. Muchas gracias.
Como en el cuento del Flautista de Hamelin, pareciamos ratoncitos siguiendo a un estupendo flautista: "Tite", papá de Jaime, que supo llevarnos con todo su cariño y experiencia por una maravillosa y sencilla ruta. Además, Tite nos salvó de una verdadera catástrofe que pudo ocurrir cuando Manuel decidio bajar, sin frenos, por una enorme cuesta, menos mal que a Tite le salió la vena protectora y se puso de escudo para parar a Manuel de un seguro fatal accidente a tal velocidad y sin frenos, la consecuencia: los dos cayeron a la rambla y un posible esguince en el dedo de Tite. Le deseamos una pronta recuperación. Dos cosas a destacar: Dani está hecho un campeón, apenas se bajó de la bici ¡Bravo Dani! y Jaime, no merendó pero se empeñó en subir por una pendiente imposible y al final ¡lo consiguió! ¡Bravo Jaime! Muchisimas gracias a Cristina, mamá de Miguel por acompañarnos en esta salida.
No tenemos claro cuando realizaremos la próxima salida, pero seguro que pronto. Destinos como la carrasca de Rufo o el museo etnográfico que la abuela de Peter tiene en su casa de Villarta, nos esperan.
Nos vemos muy pronto!
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